Santa Cruz de la Sierra, autónoma y boliviana

Santa Cruz de la Sierra es la capital del departamento de Santa Cruz. Está situada al este del país, a orillas del río Piraí y la población es de 1,5 millones de habitantes. Su crecimiento demográfico está entre los mayores de América del Sur y es la ciudad más poblada del país desde que El Alto se segregó de La Paz para ser independiente. 

El departamento de Santa Cruz de la Sierra es el más oriental de Bolivia y linda con Brasil. Hay un cierto movimiento independentista entre la población cruceña, que en buena parte se siente más brasileña que boliviana. La etnia dominante en esta zona tiene rasgos algo diferentes a los indígenas del resto de Bolivia, el color es algo más blanco y son algo más altos que el resto de los bolivianos.  Debido a ello históricamente Santa Cruz ha apostado por una mayor descentralización y autonomía, proceso que culminó con la aprobación mayoritaria por referendum en 2008, aunque la población considera que todavía no existe una autonomía real por parte del Gobierno central. 

La capital, una mezcla de pobladores indígenas y conquistadores españoles, se ha convertido en el centro financiero y cultural del país. Santa Cruz de la Sierra es una ciudad con un casco histórico que se conforma en torno a la plaza 24 de septiembre y una interesante arquitectura de la época colonial, con calles aportaladas y edificios singulares. 

Desde el punto de vista urbanístico, el centro de la ciudad se estructura alrededor de la antigua plaza Real o plaza de Armas con una red principal de calles trazadas bajo el tradicional estilo español y rodeada de avenidas circundantes llamadas anillos, de los cuales nacen otras avenidas radiales que conectan los diferentes barrios con el centro.

Esta vieja casona del siglo XVIII, la denominada Casa de los Altos de la calle Beni, es uno de los claros ejemplos de arquitectura colonial cruceña. Recientemente restaurada, destaca especialmente por su acera elevada, construida para proteger la edificación de la  subida de las aguas en tiempo de lluvias.